Al solicitar sumas importantes de dinero, generalmente la prestataria solicita un avalista, Conoce cuales son los Requisitos para ser aval de un préstamo en España.
Encontrarás en forma rápida y sencilla, definiciones, requisitos y consecuencias, asociadas con un aval.
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Requisitos para ser aval de un préstamo en España
Es primordial que entendamos que es un aval: es una persona que asume el compromiso de responder por la deuda adquirida por otra persona cuando contrata un crédito y ésta incumple con el pago del mismo.
Acordamos ser deudores al aceptar ser un aval.
Para el momento en el que una persona solicita un crédito, es muy frecuente que la institución le solicite entre sus requisitos la presentación de un aval.
Esta solicitud es para garantizarse, que existe un tercero que realizará el pago del monto del crédito, en caso que el contratante no cumpliera con lo acordado.
A su vez, la persona que está dispuesta a comportarse como aval, debe contar con determinadas condiciones y requerimientos, que pudiesen variar según la entidad que presta, siendo los indispensables:
- Tener mayoría de edad.
- Poseer un documento de identidad como el DNI, el pasaporte, el carnet de conducir.
- No aparecer como moroso en ninguno de los entes que tienen leste tipo de registro, como por ejemplo la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito-ASNEF.
- Una fotocopia de la última declaración de impuestos ante Hacienda
- Copia de los comprobantes del origen de los ingresos. Los dependientes laborales pueden presentar recibos de nómina, constancia de trabajo. Los trabajadores independientes o empresarios pueden presentar la cuota a la seguridad social o la última declaración del IVA. Jubilado, se acepta la justificación de la pensión.
- Documentos que certifiquen la propiedad de bienes inmuebles
Al presentarse esta documentación y cumplir las condiciones, se pretende certificar que el postulante a ser avalista, tiene:
- La capacidad de ahorrar porque esta solvente económicamente.
- El prestamista verificará que el avalista es capaz de generar ingresos, revisando el historial de las finanzas y tomando en cuenta que no excede el máximo de la capacidad de deudas.
- Si carece de deudas hipotecarias es mucho mejor.
- Cuenta con la garantía para devolver la deuda. Este ítem tiene mayor peso cuando se trata de préstamos hipotecarios, donde el bien que se coloca como aval debe alcanzar por lo menos el 80% del monto del crédito.
Además, debe contar con un histórico de créditos, tan bueno o mejor que el del solicitante principal.
¿Cómo ser avalista de un préstamo?
El postulante a ser avalista, debe reunir los documentos y llenar los formularios que exige la entidad solicitante.
Una vez que es aceptado como tal, debe asistir a la firma del contrato para oficializar su compromiso.
¿Quién puede ser un aval?
La existencia de un aval corresponde a ser garante del cumplimiento de obligaciones, es decir, asumir el correspondiente pago de una deuda de otra persona, en caso que esta no cumpla con el compromiso contraído.
La figura de avalista puede ser como persona física o persona jurídica.
En términos financieros, los avales son distinguidos por la función de quien lo emite, a saber:
El avalista personal, es emitido tanto por una persona física como jurídica. En ambos casos tienen el mismo compromiso de pago de la deuda, si hubiese incumplimiento por parte del deudor principal o prestatario. Es decir, que representa una garantía adicional al patrimonio del deudor.
Por lo general, es más usado para de la asignación de préstamos al consumo y financiación de empresas. No tienen costos extras, son gratis, quien avala no recibe pagos por aceptar el compromiso.
Y el aval bancario, es cuando una institución financiera, acepta avalar, comprometiéndose a pagar una deuda.
Consecuencia de ser aval
Antes de tomarse la decisión de ser el aval de un crédito, existen ciertas consideraciones a tomarse en cuenta, ya que este compromiso presenta riesgos, siendo las principales:
- Debe estar bien consiente que es garante del pago completo del crédito hasta su vencimiento, alcanzando como garantía el monto total de su patrimonio presente y el que adquiriese a futuro.
- En cuanto al riesgo, para otras instituciones prestatarias, quien es avalista es también deudor. Por lo que estará registrado como tal ante los organismos regulatorios, pudiendo ser razón para la decisión que se tome en caso que solicite un préstamo a su nombre.
Consejos para el aval correcto
Aun cuando el solicitante de un crédito posea un buen record crediticio, pueden presentarse situaciones que escapan de sus manos y generar el incumplimiento de su obligación.
En vista que nadie está exento, el aval representa un valor extra para la entidad prestataria. Lo que hace muy importante, presentar un aval correcto.
Entre las características de un aval correcto, sugerimos que:
- No se encuentre registrado en ninguna lista de morosos, como ASNEF.
- Contar con una solvencia económica tan buena como la del solicitante principal.
- Que las propiedades inmobiliarias que respaldan la capacidad de pago, estén libre de deuda o de carga hipotecaría
- Poseer excelentes referencias crediticias, estos datos son validados por la prestataria. utilizando la base de datos de la Central de Información de Riesgos de España o CIRBE.
- Los documentos que certifiquen los ingresos estables deben estar correctamente emitidos, con firma y sello legibles.
Datos importantes
Entre la información extra e importante que debemos tener presente sobre los avales, tenemos que:
- Las entidades que solicitan un avalista no aceptaran a los postulantes que tengan un crédito pendiente de pago.
Por esta razón, el avalista ideal, es aquel que tiene más de 18 años, posee ingresos mensuales estables. Cuenta con vivienda, que ha sido pagada en su totalidad y está libre de hipoteca, además que no tenga compromisos de deudas pendientes.
- También hemos escuchado, que cuando se presentan situaciones de incumplimiento de pago y se han consumido todas las vías para exigir el pago, se procede con el embargo.
Pero esta figura es aplicable al avalista, después que la prestataria ha realizado una profunda investigación al deudor principal, en busca de las razones que lo han llevado a incumplir con las cuotas acordadas.
Si el resultado es que no posee ningún patrimonio libre de cargas para saldar la deuda, entonces se dirigen al avalista. Para que este responda por las cuotas, En caso de no disponer de la liquidez necesaria, será embargado su patrimonio, siempre que esté libre de cargas hipotecarias.
- Cuando el aval es una entidad bancaria, es muy frecuente que se les deban pagar comisiones para minimizar el riesgo que asume como aval. Su monto será según el total del crédito y el plazo de devolución del mismo, entre otros factores. Y es muy posible que solo avalen a quienes son sus clientes.
En las situaciones, en las que el aval paga la deuda, existe la posibilidad que pueda exigir el pago de los abonos que ha realizados, al deudor principal.
- Es muy conveniente conocer, que en caso de fallecimiento, los herederos asumen la responsabilidad del avalista, condición que también es aplicada a los deudores principales.
Por todas estas razones, el avalista ideal, es aquel que tiene más de 18 años, posee ingresos mensuales estables. Cuenta con vivienda, que ha sido pagada en su totalidad y está libre de hipoteca, además que no tenga compromisos de deudas pendientes.